El brunch ha irrumpido con fuerza en los últimos años en los hoteles de nuestro país, como una manera de aprovechar unas horas donde el servicio de restauración no tiene demasiada actividad. Con origen en Inglaterra, es una comida que intenta unificar el desayuno y la comida, normalmente cuando el cliente se ha levantado tarde y no quiere volver a comer hasta la cena.
Un buen brunch debe constar de bollería de calidad, ensaladas, ahumados, zumos, vinos, cavas o champañas. Pero, sobre todo, ha de terminar con una buena taza de café. Y para ello, que mejor opción que los diferentes blends de Bou Café, que ofrecen al cliente la posibilidad de deleitarse y poner broche final al brunch con un perfecto café espresso Bou.